Radio El Mensajero

sábado, 18 de julio de 2015

Bienaventurados los Humildes

Bienaventurados los Humildes


Hoy comentare sobre la tercera bienaventuranza, no debemos ignorar que en este “sermón de la montaña” los primeros oyentes que estaban en primera fila, fueron sus propios discípulos, deseo destacar esto, porque existen aquellos cristianos que se creen “maduros en la fe” que consideran que están enseñanzas son “rudimentos de la doctrina de Cristo” y ven despectivamente o no prestan atención a estas enseñanzas básicas de la vida cristina.

Todo creyente que menosprecia toda enseñanza o predicación bíblica, evidencia claramente su altivez, soberbia y autosuficiencia.

Siempre debemos recordar el consejo de nuestro gran maestro, El Señor Jesucristo, quien dijo:

“Dichosos los humildes, porque recibirán la tierra como herencia”.
(Mateo 5:5)



La humildad, a la que se refiere la biblia no debe ser vista con la perspectiva socioeconómica o política de falta de recurso ,  quienes se refieren a los pobres con el calificativo. “vive humildemente” o el o ellos son “personas muy humildes” (existen pobres pero muy orgulloso, sin nada de humildad)

Muchas personas tiene un porte conductual de orgullo, basado en sus conocimientos académicos, sus triunfos comerciales,  laborales o deportivos.

No hay ninguna persona que tenga todo el conocimiento pleno de todas las cosas,  existen ingeniero, académicos con rangos universitarios dignos, con mucho conocimientos pero no saben nada de jardinería, fontanería, mecánica, zapatearía, es decir no saben cómo reparar algo, o hacerle el cambio necesario de aceite, bujías, filtro a sus lujosos carros.

De igual manera hay “maestros de obras, mecánicos, albañiles etc”  que tiene destreza en sus labores y conocimientos, ganados en la práctica y no por las aulas magnas de las universidades pero se creen los únicos sabelotodo en sus materias que son tan orgullosos, que no se dan cuenta de sus actitudes soberbias y vanagloriosas.



Ser humilde significa ser realista con la percepción que debe tener uno sobre si mismo. 

Implica reconocer nuestras propias fortalezas y  debilidades como también las propias limitaciones.

 Ser humilde no es , ser humillado, sino más bien es pensar o evaluarse uno mismo con moderación.



Una de las muestras más grandes de la humildad, consiste en reconocer sus propios errores, confesarlos ante Dios y los hombres, no hacerlo evidencia los niveles más altos de orgullo, rebelión y soberbia.

Otra gran virtud de los humildes es saber perdonar los terribles daños que haya recibido, el orgullo alimenta el ego, la dignidad y reclama el respeto a sus derechos. El humilde perdona pero espera respeten su dignidad no fallando a su confianza y bondad. Una persona humilde acepta las humillaciones recibidas y deja a aquellos que le dañan aunque los ame y estos no reciban o valoren su amor,  las personas humildes se resignan al desprecio o rechazo de quienes aman.



Note otros de los versículos que hacen referencia a la humildad:
“Vivan en armonía los unos con los otros. No sean arrogantes, sino háganse solidarios con los humildes. No se crean los únicos que saben”. (Romanos 12:16)
“Con el orgullo viene el oprobio; con la humildad, la sabiduría”. (Proverbios 11:2)
“Recompensa de la humildad y del temor del Señor son las riquezas, la honra y la vida” (Proverbios 22:4)
“El altivo será humillado, pero el humilde será enaltecido”. (Proverbios 29:23)
“Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana” (Mateo 11:29-30)
“Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo”.(1 Pedro 5:6)


Para concluir podemos afirmar que la humildad no es negar el poder o los talentos que uno tiene, sino admitir que los talentos provienen de Dios y que es a el que debemos dar la debida gloria y agradecimiento.

El creyente humilde nunca le exige a Dios o le pide reclamando, sino que se acerca a Él, con humildad, confianza y agradecimiento sin importar las circunstancia que este viviendo.

Solo Dios es grande y digno de alabanza, el resto debemos doblar nuestras rodillas ante su majestad y si logramos algún triunfo o éxito rendirlo ante El.



Adán Ezequiel Mejía Renderos
Predicador del Santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario