Bienaventurados los Humildes
Hoy comentare
sobre la tercera bienaventuranza, no debemos ignorar que en este “sermón de la
montaña” los primeros oyentes que estaban en primera fila, fueron sus propios discípulos,
deseo destacar esto, porque existen aquellos cristianos que se creen “maduros
en la fe” que consideran que están enseñanzas son “rudimentos de la doctrina de
Cristo” y ven despectivamente o no prestan atención a estas enseñanzas básicas de
la vida cristina.
Todo creyente
que menosprecia toda enseñanza o predicación bíblica, evidencia claramente su altivez,
soberbia y autosuficiencia.
Siempre
debemos recordar el consejo de nuestro gran maestro, El Señor Jesucristo, quien
dijo:
“Dichosos los humildes, porque recibirán la tierra como
herencia”.
(Mateo 5:5)
(Mateo 5:5)
La humildad, a la que se refiere la
biblia no debe ser vista con la perspectiva socioeconómica o política de falta
de recurso , quienes se refieren a los
pobres con el calificativo. “vive humildemente” o el o ellos son “personas muy
humildes” (existen pobres pero muy orgulloso, sin nada de humildad)
Muchas personas tiene un porte conductual
de orgullo, basado en sus conocimientos académicos, sus triunfos comerciales, laborales o deportivos.
No hay ninguna persona que tenga
todo el conocimiento pleno de todas las cosas,
existen ingeniero, académicos con rangos universitarios dignos, con mucho
conocimientos pero no saben nada de jardinería, fontanería, mecánica, zapatearía,
es decir no saben cómo reparar algo, o hacerle el cambio necesario de aceite, bujías,
filtro a sus lujosos carros.
De igual manera hay “maestros de
obras, mecánicos, albañiles etc” que tiene
destreza en sus labores y conocimientos, ganados en la práctica y no por las
aulas magnas de las universidades pero se creen los únicos sabelotodo en sus
materias que son tan orgullosos, que no se dan cuenta de sus actitudes
soberbias y vanagloriosas.
Ser humilde significa ser realista
con la percepción que debe tener uno sobre si mismo.
Implica reconocer nuestras
propias fortalezas y debilidades como también
las propias limitaciones.
Una de las muestras más grandes de
la humildad, consiste en reconocer sus propios errores, confesarlos ante Dios y
los hombres, no hacerlo evidencia los niveles más altos de orgullo, rebelión y soberbia.
Otra gran virtud de los humildes es
saber perdonar los terribles daños que haya recibido, el orgullo alimenta el
ego, la dignidad y reclama el respeto a sus derechos. El humilde perdona pero
espera respeten su dignidad no fallando a su confianza y bondad. Una persona
humilde acepta las humillaciones recibidas y deja a aquellos que le dañan
aunque los ame y estos no reciban o valoren su amor, las personas humildes se resignan al desprecio
o rechazo de quienes aman.
Note otros de los versículos que
hacen referencia a la humildad:
“Vivan en armonía los unos con los otros. No sean
arrogantes, sino háganse solidarios con los humildes. No se crean los únicos
que saben”. (Romanos 12:16)
“Con el orgullo viene el oprobio; con la humildad, la
sabiduría”. (Proverbios 11:2)
“Recompensa de la humildad y del temor del Señor son las
riquezas, la honra y la vida” (Proverbios 22:4)
“El altivo será humillado, pero el humilde será
enaltecido”. (Proverbios 29:23)
“Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy
apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi
yugo es suave y mi carga es liviana” (Mateo 11:29-30)
“Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para
que él los exalte a su debido tiempo”.(1 Pedro 5:6)
Para concluir podemos afirmar que la
humildad no es negar el poder o los talentos que uno tiene, sino admitir que
los talentos provienen de Dios y que es a el que debemos dar la debida gloria y
agradecimiento.
El creyente humilde nunca le exige
a Dios o le pide reclamando, sino que se acerca a Él, con humildad, confianza y
agradecimiento sin importar las circunstancia que este viviendo.
Solo Dios es grande y digno de
alabanza, el resto debemos doblar nuestras rodillas ante su majestad y si
logramos algún triunfo o éxito rendirlo ante El.
Adán Ezequiel Mejía
Renderos
Predicador del Santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo.
Predicador del Santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo.


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